Mary

Soy una hija de Dios, psicologa supongo, pero guida por las pautas divinas de la creación. Solo quiero registrar el proceso, las curvas, el pulso de lo que va creciendo dentro de mi, y lo que va de-creciendo. Porque al final llegaré a una gran conclusión, pero no tendrá valor si olvido el camino recorrido, las piedras, los puentes, los amigos...el proceso. Todo comenzó...cuando nací de nuevo:

viernes, mayo 19, 2006

Creo que empiezo a ver mejor

Una vez creí que veía completamente, pero un día (no hace mucho) supe que estaba ciega. Me di cuenta que no logro ver la grandiosidad de mi Dios, tan majestuoso y poderoso, magnífico. Comencé a pedirle más. Creo que nunca le he pedido lo suficiente...es que nunca es suficiente. Pero ahora le pedí que abriera mis ojos para verlo a El, quiero creer en lo que realmente es, quiero creer en la VERDAD. Hasta que un día...un destello, supe, supe algo que me asustó, realmente me asustó. Como cuando uno entreabre los ojos y logra reconocer algo, vagamente pero logra tomar conciencia de qué es. Dios mio!!! eres tan grande, tan pero tan grande y yo....YO SOY TU HIJA!!!!!. Eres Terrible, y yo te pedí: quiero conocer lo Terrible que eres.
Creo que la iglesia de Cristo no sabe lo que tiene, no conoce su herencia, y por lo tanto no la reclama ni la disfruta. Si supieramos hijos de Quién somos, si supieramos lo que eso significa y vivieramos conforme a eso...creo que experimentaríamos el gozo que está escrito en su palabra.
El otro día vi en la TV una presentación del Cirque du Solei: Cuánta perfección, cuánta disciplina y organización, cuánto aprovechamiento de las capacidades humanas, cada uno con sus dones aportaba a un espectáculo que me resultaba hipnótico, todo mi ser lo disfrutó. Cuánta unidad fue necesaria para crear semenjante maravilla. Y yo me maravillé. Muchas cosas pensé despues, pero quiesiera compartir solo una pregunta que me surgió: ¿porqué lo disfruté tanto?. Y es que, en general, algo placentero, muy placentero sucede en nuestro ser cuando vemos algo que nos parece majestuoso, disfrutamos de los espectáculos, de cualquier tipo, de las luces y el sonido que envuelve, de las construcciones monumentales, de lo gigante, lo pomposo, de la cordillera imponente, de la combinación entre lo armónicamente complejo y lo inteligentemente simple, ¿Por qué? ¿será acaso que estamos diseñados para maravillarnos en la majestuosidad?
Creo que sí, el ser humano fue creado "para gloria Suya", necesitamos adorar, y nuestra necesidad de adoración se completa en Dios y solo en Dios, porque solo El es digno de ser adorado; ahora comprendo mejor por qué El es digno: porque es MAJESTUOSO, porque todo lo majestuosos que puede haber en la creación es solo una mÍnima parte de la majestuosidad misma que es EL. ¡¡¡¡CUAN GRANDE ERES MI DIOS!!!! Algún día los hijos del Altísimo viviremos para adorar su Majestuosidad, y será un espectáculo tan grande verlo a El, el más grande que jamás podríamos imaginar. Cuan grande eres!!! Creo que empiezo a ver mejor.