Mary

Soy una hija de Dios, psicologa supongo, pero guida por las pautas divinas de la creación. Solo quiero registrar el proceso, las curvas, el pulso de lo que va creciendo dentro de mi, y lo que va de-creciendo. Porque al final llegaré a una gran conclusión, pero no tendrá valor si olvido el camino recorrido, las piedras, los puentes, los amigos...el proceso. Todo comenzó...cuando nací de nuevo:

miércoles, febrero 27, 2008

...Y la vida...

Lo hecho, hecho está. Tengo sueño...ese sueño del que mi papá habla, in natura post. Solo hay viento en mi mente ahora, ya se que es viento y no quiere detenerse ¿ni por mi? ni por ti. Ya no lo quiero. Tal vez despues de dar unas cuantas vueltas por ahí, cuando conozca todo...y quien sabe por quien.
Estoy tranquila, es mio, a la vista, pero oculto ¿quién podría descifrarlo?. Como el viento...ahora puedo renunciar a él. Tranquila.
Todos mis dibujos hablaban de ti. Sin limites ahora tú, mil límites ahora yo, pero lo cierto es que la vida se abre camino...haga lo que haga, ella sabe lo que hace.

Your mind is powerful...Lo es, y en ella vivirán los surcos, la fuerza escondida tras ellos, el sonido de mi opuesto, mi nombre, esa lucecita oriental, el susurro que subió y bajó en la génesis, delicado, temerario, arrasador, la tela suave que lo envolvió todo, en las cuales se posaron...la tersura, llena de energía, vida viviendo al máximo, vida viviéndome.

Como el viento que nunca se detiene, como el viento que no sabes dónde está, que viene y va. Acéptalo.

1 Comments:

  • At 7:27 p.m., Blogger Omar Audicio said…

    Difícil discriminar a quién se dirige esta reflexión. La figura paternal sin duda está presente, y un discurso típico de ti: el tema de los límites.

    Al reconocer nuestra confusión, reconocemos nuestros límites. Al reconocer nuestros límites, reconocemos que hay límites en el mundo que no deben ser traspasados, y en general esos los adquirimos desde temprana edad, desde la figura de autoridad que es tu padre.

    Eso entendí!! pero tu ya sabes tus límites, tal vez ya sea hora de volar.

     

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