Mary

Soy una hija de Dios, psicologa supongo, pero guida por las pautas divinas de la creación. Solo quiero registrar el proceso, las curvas, el pulso de lo que va creciendo dentro de mi, y lo que va de-creciendo. Porque al final llegaré a una gran conclusión, pero no tendrá valor si olvido el camino recorrido, las piedras, los puentes, los amigos...el proceso. Todo comenzó...cuando nací de nuevo:

jueves, junio 01, 2006

Soy salva!!!!!

Ya sabía yo que Dios respondía las oraciones de sus hijos, pero si hubiera sabido por lo que tenía que pasar antes, no sé si lo hubiera pedido. Aunque en realidad, el resultado vale todo lo que pasé.
Todo partió cuando me cansé de mi cristianismo tibio y debilitado, sin fuerza y sin gozo. ¿Dónde estaban las promesas de gozo y paz, y la fuerza que se les dará a los jóvenes, la pasión por llevar las buenas nuevas de Cristo a lo abatidos, el amor? Yo quería glorificar el Nombre del Señor, y no lo estaba haciendo. Pedí entonces el gozo de la salvación. Y esperé.
Fue terrible. Venía en la micro, pensando, contenta porque en mi nucleo de gbu está creciendo el amor entre nosotros y porque cada uno tiene la certeza de que Dios quiere hacer algo especial en el campus, con poder, y nos está preparando, a cada uno. Vaya que nos está preparando. Hemos visto el ataque satánico (evidente) en algunos hermanos, y hemos estado orando por ellos. Ese día me tocó a mi.
Vino una idea terrible a mi cabeza, acerca de mi salvación, y junto con ello sentí como si algo hubiera salido de mi cuerpo. Pensé que era el Espiritu Santo que se iba!! Sentí eso en el cuerpo y un terror, era puro terror, panico, quería gritar arriba de la micro, pero me bajé. Llamé a mi hermana Dani, llorando aterrada, solo sentía terror, no entendía que me pasaba. Fue terrible, y vi lo terrible que es Dios, lo terrible que es estar sin El, vi mis problemas ridiculamente pequeños, en ese momento valoré mi alma, mi alma, si mi alma está con Dios todo está bien, ya nada importa, caí de rodillas ahí mismo, la gente pasaba y me hablaba y yo solo tenia terror, quería que El me dijiera que le pertenecía, que nunca me soltaría. Clamé a Dios por mi alma, como nunca lo había hecho. Estuve con miedo el sabado entero, no podía comer, me dió una crisis de pánico y grité en mi casa, entendí lo de la lucha espiritual y comencé a proclamar la Palabra, a tomar control sobre mis pensamientos y a poner Su verdad en mi mente, porque supe más que nunca QUE ES VERDAD, DIOS ES VERDAD, ya nunca más podría dudar de su existencia o de su poder y su grandeza, lo supe, lo supe. Solo paraba mi temor cuando estaba con hermanos y cuando adoraba. Dios me llevó donde unos hermanos y adoramos a Dios, solo eso me daba paz, era increible, pero tenía paz adorando. Entonces entendí eso versiculos que hablan del poder de la adoración y la albanza, realmente tienen poder para derribar fortalezas.
El domingo fue mi gran liberación. En una iglesia a la que nunca había asistido, alabé, alabé y alabé a mi Dios. Y pasó algo maravilloso. Tocaron el shofar, el cuerno y....Dios mio!!!!!! Fuí libre, conocí el gozo de la salvación, me llenó el Espiritu Santo y salté, grité, bailé, era yo, pero no era yo, era Cristo, su sangre, su perdón, en mi.
Tres años!! tres años salva y nunca SUPE lo que era. Ahora lo sé y lo encuentro extraordinariamente fabuloso ¡¡¡¡SOY SALVA!!!!, EL DIOS OMNIPOTENTE, ETERNO, EL QUE CREÓ LOS CIELOS Y LA TIERRA Y TODO CUANTO EXISTE ¡¡¡¡ES MI PADRE!!!!
Es para vivir la vida feliz.
Ahora pienso, cuántos hijos de Dios no conocen a su Padre, y no entienden su eterno perdón.
Dios mio, nunca me alejes de ti.